Seleccionar página

París y la pastelería son casi sinónimos. Eso sí, la pastelería en París suena más a inspiración artística que a manga pastelera. Desde las más tradicionales como Ladurée que se encuentra en los Campos Elíseos hasta las más modernas creaciones de Christophe Michalak, uno de los pasteleros más de moda en la capital francesa, os invitamos a descubrir las mejores pastelerías de París.

Entre los clásicos de la pastelería francesa podremos encontrar los Macarons de Ladurée, una pastelería fundada en 1862 y que hoy ya tiene tiendas en Londres, Milán, Tokyo y Nueva York. Se trata de unos pasteles muy suaves y delicados que se hacen a base de merengue mezclado con polvo de almendra para darle la parte exterior crujiente y su centro va compuesto por una confitura o una crema de diferentes sabores (limón, caramelo, chocolate, fresa etc.).

.
Otra de las grandes creaciones de Ladurée es el famoso Saint Honoré Rose Framboise, va con una base de hojaldre con un glaseado a la rosa que esconde en su interior confitura, va coronada por la célebre Chantilly francesa (nata montada) en la que se incrustan tres profiteroles a la fresa y frambuesas naturales. Pura deilicia. Como pequeña anécdota, este pastel aparece en la película de Maria Antonieta de Sofia Coppola.

.

Cambiando de pastelería, nos encontramos con una creación emblemática de Pierre Hermé, antiguo chef pastelero de Ladurée y que se ha hecho tan famoso que hoy cuenta con 9 pastelerías a su nombre en París, 2 en Londres y 8 en Tokyo. Ispahan es uno de sus postres más conocidos, se trata de dos bizcochos macaron a la rosa entre los que hay una crema a base de pétalos de rosa y litchi y en el borde frambuesas. Ispahan se ha convertido en todo un símbolo de Pierre Hermé y más allá del pastel original ha declinado fina mezcla de la rosa, el litchi y las frambuesas en sabores de helado, confitura incluso tés.

Para los que seáis más bien chocolateros tenemos un par de opciones que proponeros, vienen de Dalloyau, una de las pastelerías más antiguas de París, fundada en 1682. La Religieuse de rêve y el Opéra son dos clásicos de la pastelería francesa que han hecho famoso a Dalloyau en estas últimas décadas. La Religieuse es algo así como un profiterol muy grande glaseado con una crema de chocolate y con un profiterol por encima, es muy suave. El Opéra es diferente, va alternando la galleta y la crema de chocolate y es más crujiente.