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Empresas como YoPublico y Papyrusly detectaron que autoresamateurs y académicos tienen la necesitan de publicar sus obras que no han visto la luz por falta de recursos, por lo que lanzaron plataformas que se dedican a la edición, digitalización, distribución y venta de libros en Internet.

En un mercado como el editorial compuesta por 400 empresas y caracterizada por enfrentar alta competencia española y un mercado mínimo de lectores que no alcanza a leer un libro por año, los emprendedores tienen que ser creativos en el diseño y edición de materiales y buscar canales digitales de distribución para abaratar costos, dijo el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem), José Ignacio Echeverría.

“Leer no es una cuestión ni económica ni tiene que ver con la educación; el hábito de la lectura es cultural”, agregó el director general de la firma de consultoría y medición de la industria creativa Nomismae Consulting, Ernesto Piedras.

YoPublico, una empresa que se formó dentro de la incubadora de negocios Wayra Telefónica en Perú durante 2013, llegó a México en febrero con la oferta de digitalizar libros por 197 dólares. Su objetivo es editarlos, adaptarlos al formato móvil y distribuirlos en más de 1,000 tiendas en línea como Amazon.

La plataforma ha digitalizado 200 títulos, seis de ellos de autores mexicanos. “A través de este modelo, el autor obtiene desde 35% hasta 55% de ganancias por vender su libro, el resto es una comisión para la tienda que lo vende”, dijo la directora de contenidos, Eugenia Mont.

En un formato físico, el autor sólo ganaría el 10% del costo de cada ejemplar, agregó.

Papyrusly, por su parte, fue lanzada en el verano del 2014 por Iván Buchanan, ingeniero mecatrónico mexicano, asociado con un ingeniero coreano.

A través de esta plataforma los textos de cualquier género se suben íntegros a Internet como imágenes y una comunidad de 50,000 usuarios (50% de ellos mexicanos) tiene la oportunidad de retroalimentar a los autores, detalló Buchanan, el director de la empresa para Latinoamérica.

A través de este modelo, el lector paga por hoja leída 1 centavo de dólar. Hasta hoy, la plataforma alberga 2,000 títulos de 1,800 autores, 923 mexicanos.

“En México la industria de libros digitales está empezando, pero sí conviene incursionar en ella porque no se requiere de maquinas encuadernadoras, espacio de almacenamiento, inventarios y canales físicos de venta ni distribución”, explicó el presidente de la Caniem.

Si bien, los lectores en México son pocos, los expertos aseguran que el mercado está en que los títulos mexicanos sean consumidos por otros mercados en Latinoamérica.

“Los emprendedores que quieran incursionar en el sector deberán modernizar la digitalización y llevarla más allá de un simple escaneo o formatos PDF de las páginas. El lector debe poder interactuar con los textos”, agregó Ernesto Piedras.