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Si bien los lunares y las pecas pueden aparecer por iguales causas, como por ejemplo una prolongada exposición al sol o la genética, existen diferencias entre lunares y pecas que podemos distinguir según su color, forma y tamaño. Vamos a conocerlas.

¿Cuándo aparecen los lunares?

Pueden hacerlo en cualquier momento, en ocasiones las personas nacen con ellos, en otras los lunares aparecen de forma repentina, sobre todo en la edad adulta, adoptando diferentes formas y tamaños.

Estas pigmentaciones de la piel pueden ser de carácter benigno como es el caso de los lunares redondos u ovalados que pueden presentar pelo y coloraciones rosas, marrones, negros o rojos; se aprecian a simple vista sobre la epidermis.

Algunos lunares pueden ser malignos por lo que es importante hacer un seguimiento de ellos y observar si conservan su forma y color, o por el contrario su aspecto cambia. De ocurrir ésto último, es aconsejable acudiar al dermatólogo para un diagnóstico certero.

¿Cómo son y cuándo aparecen las pecas?

Las pecas aparecen debido a un incremento de la melanina (componente natural de la piel) y se destacan sobre la piel debido a que son machas de tonalidad más oscura. A diferencia de los lunares, no tienen relieve ya que son planas; si bien con el sol resaltan más, en muchas personas las pecas prácticamente desaparecen durante el invierno. Su aparición puede presentarse desde la niñez.

Generalmente las pecas se instalan en los brazos y en el rostro, siendo las personas de cabello y piel clara o rojizo las más propensas a tenerlas, y no representan una amenaza para la salud.

Tanto los lunares como las pecas por lo general no son bien aceptados por quién los padece; los últimos adelantos incorporan la tecnología láser para eliminarlas, siendo una solución efectiva y rápida. No deja ningún tipo de cicatriz ya que el tratamiento consiste en una especie de afeitado de la superficie del lunar o la peca y posteriormente cicatriza formando una costra que se cae de manera natural pasada una semana.