Seleccionar página

Ya sabemos que, como todo en la vida, si algo no tiene un buen mantenimiento el tiempo de vida se le verá reducido drásticamente, y en el aire acondicionado esto no va a ser menos. Para poder hacer un buen mantenimiento de aire acondicionado no es necesario tener nada del otro mundo, y tampoco hay que ser ningún experto, cualquier persona con un poco de maña puede hacerlo sin ningún problema, ya que como veremos es algo muy sencillo de realizar siempre y cuando no sea un equipo industrial. Para ello es recomendable contactar con un profesional ya que hay que tener unos conocimientos técnicos.

Para que el aire acondicionado eche frío, o calor, éste se basa en un circuito frigorífico cerrado herméticamente donde se producen diferentes cambios de estado del refrigerante, o gas (como se le dice normalmente). A lo largo del circuito, el refrigerante cambia constantemente de estado líquido a gaseoso, y eso es lo que hace que nuestro aparato de aire acondicionado mantenga nuestra habitación fresquita o calentita. Para que esos cambios de estados se produzcan y no haya ninguna alteración, es importante que el refrigerante (o gas) alcance unas temperaturas determinadas y no haya mucha variación en ellas.

Sabiendo esto, podemos deducir que para que nuestro aparato funcione correctamente y no tenga demasiadas fluctuaciones en sus temperaturas, es extremadamente importante tener los dos intercambiadores limpios, y eso se consigue con un buen mantenimiento. ¿Pero qué demonios son los intercambiadores? te estarás preguntando, pues bien, son esos “radiadores” con una láminas muy finas que se ve en la unidad interior cuando quitas los filtros y que tiene tanto la unidad interior, o evaporador, como la unidad exterior, o condensador,