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El miedo a ir al dentista es un problema muy frecuente en la odontología. Hay gente que prefiere continuar con dolores de muela, molestias bucales y demás con tal de no pisar la clínica dental.

Tengo miedo a ir al dentista

Y lo cierto es que esta fobia al dentista no es cosa nuestra. No al menos totalmente, sino que tiene que ver también con la mentalidad de nuestros padres. Y es que nuevos estudios confirman que el miedo al dentista se contagia de padres a hijos, por lo que si un padre manifiesta auténtico pánico al dentista y lo transmite al hijo, este puede tener la misma sensación de miedo.

En este estudio no sólo se han analizado la presencia de esta transmisión emocional del miedo al dentista entre los miembros de la familia. También han podido identificar que los padres tienen un rol más relevante que las madres a la hora de contagiar el miedo al dentista en sus hijos. En muchos casos la madre tiene un papel mediador entre los miembros de la familia para controlar este miedo.

Siempre se ha dicho que los niños son como esponjas, se fijan en todo lo que hacen y dicen sus padres. Si los padres presentan una reacción de estrés o negatividad frente a la necesidad o a veces obligación de acudir al dentista, irán creando una situación de ansiedad en sus hijos.

Como perder el miedo al dentista

Para contagiar positivismo a los niños es fundamental que los padres acudan a la consulta con ganas y despreocupación. De esta manera se puede lograr un estado de relajación en el niño pudiendo facilitar la atención dental en estos y haciendo por tanto que estos disminuyan su apatía frente a este tipo de especialista.

Así que ya sabes, no permitas que tu hijo sufra el mismo miedo que tú para ir al dentista. Es tu responsabilidad.