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La atención obstétrica abarca una amplia gama de necesidades de la salud reproductiva de las mujeres, como1,2:

  • Cuidados previos a la concepción. Una mujer que está considerando quedar embarazada debe visitar a un profesional de la salud especializado en el embarazo incluso antes de quedar embarazada. Durante el chequeo previo a la concepción, el profesional de la salud le explicará a la mujer cómo una dieta y un estilo de vida saludables, los factores de riesgo ambientales y los medicamentos afectan el crecimiento y el desarrollo del feto durante las primeras semanas del embarazo. Durante la evaluación previa a la concepción, es probable que el profesional de la salud le recomiende determinados suplementos nutricionales, en especial ácido fólico (una vitamina B). Las mujeres que evitan determinados riesgos antes de quedar embarazadas tienen más probabilidad de tener bebés saludables.3
  • Cuidados prenatales o durante el embarazo. Los cuidados prenatales son los cuidados que recibe una mujer durante el embarazo, que suele durar aproximadamente 40 semanas o poco más de 9 meses completos. Durante el embarazo, los cuidados obstétricos incluyen lineamientos sobre nutrición, control de la presión arterial, ejercicio y sobre la importancia de mantener un peso saludable. Los obstetras también dan consejos sobre qué esperar durante el proceso del parto y sobre habilidades básicas para cuidar a un bebé.
  • Trabajo de parto y parto. Los profesionales de la salud especializados en obstetricia ayudarán a las mujeres a determinar cuándo comienza el trabajo de parto y cuándo debe inducirse. Estos profesionales de la salud también pueden brindar opciones para el alivio del dolor.
  • Cuidados posparto. Los profesionales de la salud también atienden a la nueva madre durante las 6 semanas posteriores al parto.

La atención ginecológica incluye

  • Chequeos ginecológicos. Se recomienda que las mujeres comiencen a recibir atención obstétrica preventiva y asesoramiento ginecológico entre los 13 y los 15 años, lo cual incluye pruebas de detección, evaluaciones y orientación, así como inmunización contra determinadas enfermedades. Los chequeos ginecológicos deben realizarse de forma anual.
  • Exámenes ginecológicos regulares y pruebas de Papanicolaou. El primer examen ginecológico de una niña incluye un examen físico y un examen de los genitales externos. Podría ser necesario un examen pélvico si la niña tuviera sangrado anormal o dolor. El profesional de la salud también la asesorará sobre las inmunizaciones necesarias para protegerse de enfermedades causadas por bacterias y virus. A partir de los 21 años, los exámenes ginecológicos femeninos también incluyen una prueba de Papanicolaou para detectar cambios anormales en el cuello uterino que podrían potencialmente convertirse en cáncer. La frecuencia de las pruebas de Papanicolaou varía entre 1 y 5 años, según la historia clínica de la mujer, los resultados de pruebas de Papanicolaou anteriores, su edad y la presencia de otros factores de riesgo.