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Los oídos son la ventana hacia una vida llena de sonidos y sensaciones. Por este motivo, son muy importantes los cuidados y la limpieza en esta zona del cuerpo desde edades tempranas, siguiendo las recomendaciones y evitando someterlos a ruidos intensos, para evitar problemas auditivos e infecciones.

 

Algunas recomendaciones para el cuidado de los oídos son:
• Reduzca el número de aparatos ruidosos que funcionan al mismo tiempo.
• Evite el volumen alto en aparatos como la televisión, la radio, el equipo de sonido y el reproductor MP3.
• No se exponga a ruidos fuertes y evite hacer uso de audífonos a todo volumen.
• Retírese de un lugar cuando el sonido sea muy alto.
• Si trabaja con equipos ruidosos, póngase protección auditiva.
• Tenga especial cuidado con sus oídos cuando se presenten catarros, gripes o infecciones, que a la larga pueden causar pérdida auditiva. Recuerde que las infecciones están consideradas como la segunda causa de pérdida de la audición.
• Séquese los oídos después de cada baño, para evitar la humedad en el conducto auditivo y a su vez, la posible infección por hongos.
• Cuando esté en una piscina o si practica natación, use tapones a su medida para protegerse de la humedad en el conducto auditivo externo.
• No introduzca objetos en el oído, ni siquiera los hisopos de algodón, ya que puede dañar la membrana timpánica, o provocar tapones con el cerumen acumulado.
• Si se detectan retrasos tanto en el aprendizaje como en el habla de los niños deben realizarse estudios para identificar posibles problemas auditivos.
• Visite al médico especialista cuando note alguna molestia en sus oídos y evite la automedicación.
• Es recomendable realizar una revisión auditiva si tiene 50 años o más, a esta edad se puede empezar a presentar la pérdida auditiva por vejez.