Seleccionar página

Las baterías o acumuladores son dispositivos capaces de acumular energía eléctrica a través de procesos de carácter electroquímicos.

Algunas son:

BATERÍAS DE PLOMO-ÁCIDO: este tipo de baterías están conformadas por dos electrodos de plomo, y suele utilizarse en los automóviles.
Con respecto a su funcionamiento, en el proceso de carga, el sulfato de plomo se convierte en plomo metal en el cátodo o polo negativo. Por otra parte, en el polo positivo o ánodo se produce la formación de óxido de plomo.
En el proceso de descarga, los procesos mencionados anteriormente se llevan a cabo de forma invertida. De esta manera el oxido de plomo se reduce a sulfato de plomo, y en el ánodo el plomo comienza a oxidarse, convirtiéndose en sulfato de plomo.

Sin embargo este tipo de transformación no puede ser repetido de manera indefinida. Luego de un tiempo, el sulfato de plomo forma cristales, y no es posible realizar el proceso de manera reversible. Es en ese momento cuando la batería se ha sulfatado y ya no es posible volver a emplearla.

PILA ALCALINA: esta clase de pilas están formadas por cloruro de sodio o de potasio. Cuentan con potencia y corriente de gran estabilidad debido a la amplia movilidad de los iones a través del electrolito.
Las pilas alcalinas están blindadas con el propósito de que no se viertan los componentes de la misma.

BATERÍAS DE NÍQUEL-HIERRO (NI-FE): esta clase de baterías fue desarrollada por Edison a principios del siglo XX. Se conformaba por filas de tubos compuestos por acero niquelado, los cuales contenían hidróxido de níquel. El polo positivo contenía acero niquelado con polvo de oxido ferroso.
Las baterías de níquel son de fabricación simple, bajo costo y pueden sobrecargarse o descargarse reiteradas veces sin por ello perder su capacidad.

BATERÍAS ALCALINAS DE MANGANESO: son similares a las pilas alcalinas, con la excepción de que están conformadas por hidróxido de potasio. Su envoltura es de acero y el zinc es polvo ubicado en el centro.
Las baterías alcalinas de manganeso tienen un valor elevado y se emplean en máquinas de mayor consumo de energía como juguetes con motor.

BATERÍAS DE NÍQUEL-CADMIO (NI-CD): ésta clase de batería funciona a partir de un ánodo de cadmio y un cátodo compuesto por hidróxido de níquel. Por su parte, el electrolito se conforma de hidróxido de potasio. Pueden ser recargadas una vez gastadas, aunque disponen de poca capacidad.

BATERÍAS DE NÍQUEL-HIDRURO METÁLICO (NI-MH): emplean un ánodo de hidróxido de níquel y un cátodo compuesto por una aleación de hidruro metálico.
Son reacias al contacto con las bajas temperaturas, disminuyendo en gran parte su eficacia.

BATERÍAS DE IONES DE LITIO (LI-ION): dispone de un ánodo de grafito, mientras que el cátodo funciona a partir de oxido de cobalto, oxido de manganeso o trifilina. No permiten la descarga y son capaces de alcanzar potencias elevadas. Sin embargo se ven afectadas por los cambios de temperatura.

BATERÍAS DE POLÍMERO DE LITIO (LIPO): cuentan con características análogas a las baterías de iones de litio, aunque su densidad es mayor. Son de tamaño reducido por lo que suelen utilizarse en pequeños equipos.

Fuente: http://www.tiposde.org/cotidianos/420-tipos-de-baterias/#ixzz4nODeAmr8