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México, DF. Pese a que las ventas del sector abarrotero se han incrementado en lo que va de 2014 aunque no al mismo que el año pasado, la ganancia que obtienen por bebidas y botanas es “artificial” pues se entrega al Sistema de Administración Tributaria (SAT) debido a que los precios se incrementaron por los impuestos de un peso por litro de refresco y de 8 por ciento a productos con alto contenido calórico por el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), aseveró Iñaki Landaburu Llaguno, director de la Asociación Nacional de Abarroteros Mayoristas (ANAM).

“Se están vendiendo más pesos, pero son pesos que tenemos que entregar al SAT y no son pesos de ganancia», indicó.

Sostuvo que enmedio del clima de recesión económica que prevalece en el país, “el mayorista abarrotero es el rey” pues en  el primer cuatrimestre de 2014 el sector creció 2.4 por ciento en ventas y casi 1 por ciento en volumen, en contraste con los números rojos reportados por las grandes tiendas.

Sin embargo, acotó  que los abarroteros no han crecido al mismo ritmo que el año pasado cuando las cifras registradas fueron de  3.7 por ciento en valor y 4.3 por ciento en volumen.

«El aumento en precios de algunos productos, originado por aplicación de los IEPS, originó que el volumen de venta  en bebidas y botanas disminuyera; por tanto los aumentos en precios son derivados de dicho impuesto», explicó el dirigente de la ANAM.

Ejemplificó que «el dulce creció 12 por ciento en valor pero de ese 12 por ciento, 9.2 por ciento es lo que está impactando a las bebidas con contenido calórico, lo mismo sucede con botanas y refrescos».

Así que el sector sigue creciendo pero a “un ritmo mucho, mucho más lento”, dijo, y admitió que la reforma fiscal dañó al sector abarrotero en cierta medida pues negocios formales, tanto comercios como productores,  optaron por la informalidad.

«Tenemos clientes que han cerrado la tienda y que están vendiendo en un puesto en la calle. Muchos de ellos no quieren saber nada de afiliarse al SAT, de darse de alta. Antes eran Repecos, ahora están huyendo a la ilegalidad”.

Landaburu LLaguno advirtió además que “se empiezan a encontrar productos que son de dudosa procedencia, empezamos a tener también algunos fabricantes pequeños que empiezan a entregar producto sin factura, únicamente con remisión obviamente evadiendo impuestos”.