Es habitual encontrarnos en muchos hogares paredes blancas, que parecen lienzos preparados para explayas en ellas auténticas obras de arte. Sólo necesitamos tener una idea en nuestra mente para llevarla a cabo, ideas como las que os traemos hoy.
El color blanco de las paredes con el paso del tiempo nos puede parece algo soso y monótono. Un toque de color siempre aporta alegría al ambiente y más si somos capaces de decorarlas nosotros mismos sin la necesidad de tener que acudir a expertos. A la hora de decorar este tipo de paredes cualquier idea puede ser buena, incluso utilizar las manos de nuestros hijos para que dejen en ella sus huellas.
Veamos a continuación algunos ejemplos sencillos que podemos aplicar para conseguir una decoración única y sorprendente.