Este tema es sumamente extenso y estos equipos se utilizan no sólo en la conservación y mantenimiento de alimentos sino también en las más diversas áreas como la farmacéutica, la floristería, la ingeniería, la investigación científica y hasta en la informática, pero como mi tema son los hoteles y los restaurantes sólo me ocuparé de estos casos.
En la restauración el frío es algo muy importante no sólo para conservar y/o mantener las condiciones organolépticas de los productos perecederos sino también de los no perecederos, sobre todo en zonas de alta temperatura, incluso se usan para guardar la basura y evitar la descomposición de la misma.
Las cavas frigoríficas o cámaras frigoríficas o cuartos fríos no son más que grandes neveras (heladeras, refrigeradores) y su uso en restaurantes dependerá del tamaño y movimiento de los mismos y/o de la posibilidad de abastecimiento diario que tengan. Hoy en día no sólo se busca que tengan la temperatura necesaria sino también la humedad y la composición gaseosa del ambiente ideales para la conservación de los diferentes alimentos.
En este espacio sólo me dedicaré a explicar las características que deben tener las diferentes cavas frigoríficas y no a la parte técnica que dejo a los ingenieros en refrigeración.
Estos equipos pueden ser fijos o modulares. Los fijos son los que se construyen en la misma estructura que ocupa el hotel o restaurante y los modulares los que se arman dentro de los espacios libres de los establecimientos. Personalmente me inclino por los modulares porque son factibles de ser ampliados (muchos se construyen con paneles acoplados que permiten su expansión, claro que generalmente con el cambio de la unidad refrigerante) y se pueden trasladar si es que el restaurante se muda de lugar.
Existen cuatro grandes categorías de Cámaras Frigoríficas
- Refrigerantes (las simples neveras o heladeras) que tienen un rango de temperatura que va desde los 10°C -4°C.
- Congeladores que llegan (para gastronomía) hasta unos -35°C.
- Abatidores de temperaturas utilizados para el enfriamiento rápido de alimentos recién salidos de la cocción
- Túneles de congelación usados para la congelación rápida de los alimentos (se evitan la formación de grandes cristales) y no para su conservación.
Al momento de comprar un equipo, fijo o modular, de éstos debemos preocuparnos por saber el material aislante con que está construido (hay una gran variedad en el mercado), el tipo de puerta que necesitamos (tradicional, de corredera, de guillotina, basculante), el tipo de unidad refrigerante (motor) y la unidad evaporadora con el que están equipados sobre todo por su rendimiento. Un buen equipo es aquel que mantiene una buena relación del tiempo de funcionamiento del motor y el tiempo de reposo. Esta relación se mide cuando la cámara frigorífica está llena y en reposo (no se está abriendo y cerrando la puerta). Esta buena relación depende del buen aislamiento y la buena relación de la unidad refrigerante con la capacidad de la cámara.
Buena relación = menor costo de energía
Muy importante es recordar que las cavas o cámaras frigoríficas son como grandes neveras (heladeras – refrigeradores), pero no las remplazan, ¿porqué?, porque si usamos estas cavas como neveras tendremos un aumento en el costo de la energía (mayor funcionamiento de los motores) y un menor rendimiento en las condiciones de conservación de las mismas. Hay que pensar que las puertas son mucho más grandes que las de las neveras y por ende hay mayor entrada de aire caliente desde el medio ambiente y por otro lado es necesario que entre un hombre a buscar la mercadería lo que también aporta mayor temperatura al interior de la cava.
Otro tema muy importante a considerar es la humedad interior de las cavas que debe variar según el tipo de producto que vamos a conservar (no es lo mismo guardar verduras de hoja que ciertos quesos o vinos que pueden necesitar la misma temperatura pero diferente humedad).
Otro tema importante a considerar es la condensación de agua ya a que a mucha condensación (y a veces formación de hielo), menor es el rendimiento y mayor el gasto de la energía. Para evitar esto es que se usan, en algunos casos, barreras anti vapor.
Los materiales aislantes son muy importantes y deben ser higroscópicos (que atraigan el vapor de agua), resistentes y fácilmente lavables. Los pisos de las cámaras deben ser también aislantes, resistir grandes pesos y ser antideslizantes. Además. deben tener buenos desagües con rejilla para evacuar el agua del lavado o de la descongelación y los de las cavas o camaras de congelación deberán contar con resistencias eléctricas que descongelen el agua y faciliten su deslizamiento.
Las puertas de la cámara frigorífica (independiente del tipo que utilicemos) deben ser bien resistentes, isotérmicas, de cierre hermético y con buenas empaquetaduras (burletes). Deben tener cierre exterior y interior y es muy conveniente colocar detrás de las mismas una protección de bandas plásticas verticales, dobles puertas o antecámaras para evitar la entrada en exceso del aire exterior. En las cavas de congelación aconsejo la instalación de la antecámara o pre cámara (estas antecámaras pueden alimentarse con el mismo equipo de congelación) que mantendrá la temperatura de congelación en forma más conveniente.
Otra cosa muy importante a tener en cuenta es la iluminación que debe ser muy buena y con control de encendido y apagado desde el exterior. Los controles de temperatura, humedad y presión deben ser visibles desde el exterior.
Para controlar la temperatura real de la cámara, lo ideal es tener un sensor especial que se clava en un alimento testigo (generalmente se usan manzanas envueltas en papel film) y esto nos da la temperatura en el centro de los alimentos que es el lugar ideal de medición y no la temperatura del medio ambiente.
Al momento de comprar un equipo de este tipo tenemos que tener en cuenta cuál es su capacidad de almacenamiento. Al igual que las neveras, tienen un volumen total y un volumen útil de capacidad que a su vez nos da la cantidad de kilos de productos que podemos almacenar sin inconvenientes. También tenemos que tener en cuenta la circulación de aire necesario para su buen rendimiento. Una cámara con los productos demasiado juntos (pegados entre si) que no permitan la buena circulación de aire no tendrá un buen rendimiento.
Como ya dijimos, los cuartos fríos, cámaras o cavas frigoríficas varían de tamaño según la necesidad del establecimiento y existen de varios tipos según las temperaturas y humedad que necesitemos para las verduras, los lácteos, los fiambres (carnes frías, cecinas, embutidos), las carnes rojas, los pescados y mariscos, la basura, etc.
Los grandes establecimientos generalmente tienen cavas para cada uno de los productos, pero otros pueden tener cámaras de las llamadas mixtas que constan de 2, 3 ó 4 compartimentos con diferentes temperaturas y sirven para guardar verduras, lácteos, carnes, pescados, etc., según la temperatura de cada uno de ellos. Estos compartimentos se encuentran divididos por puertas o simplemente por unas cortinas especiales, plásticas, de aire. Lo correcto es que el compartimiento más próximo a la puerta de entrada sea el que tiene más temperatura y que ésta vaya descendiendo a medida que nos introducimos en el cuarto frío.
Como ya dijimos, hoy en día no sólo se controla la temperatura, sino también la humedad de cada uno de los compartimentos.
Para colocar los productos en el interior de la cámaras frigoríficas necesitaremos estanterías y yo aconsejo que sean móviles (con ruedas), de material antioxidante, livianas y resistentes al peso. Son más caras al momento de comprar pero mucho más económicas y rendidoras con el correr del tiempo.
Los abatidores (Blast Chilled) son cámaras especiales de diferente tamaño que llevan las comidas calientes recién salidas del horno en pocos minutos a temperaturas que oscilan entre los 5 y 2 grados Celsius. Enfrían las comidas por medio de circulación de corriente de aire frío con el mismo sistema de un horno convector pero extrayendo el aire caliente e inyectándolo frío. Los más modernos son totalmente computarizados y se pude monitorear tanto la temperatura de la cámara como la de interior de la mercadería que se está enfriando. Además pueden enfriar a través de aire seco o húmedo de acuerdo a la necesidad de cada producto. También pueden hacerlo por extracción de agua bajo vacío. No congelan la mercadería.
Pueden ser utilizados para descongelación de productos eliminando el vapor condensado durante el proceso.
Evitan que los productos se deshidraten durante el enfriamiento y aseguran una mayor durabilidad de los mismos. El enfriado rápido evita la proliferación de bacterias tan comunes en los enfriamientos a largo plazo.
Los túneles de congelación son utilizados para congelar rápidamente los alimentos enfriados en los abatidores impidiendo la formación de grandes cristales de hielo que afectan la calidad de los productos. Estos túneles pueden ser estáticos donde los productos terminan pegados entre si o I.Q.F (siglas en inglés que se traducen como Rápida Congelación Individual) o continuos. Con los IQF se logra que los productos congelados no se peguen entre si y se congelen pero en forma individual (frutas, verduras, pescados, etc.)