Un compresor convierte la energía eléctrica o el , en energía almacenada en forma de aire comprimido. Los sistemas funcionan con líquidos, por lo general o , y los sistemas neumáticos trabajar con gases, casi siempre aire. Una de las principales ventajas de los sistemas neumáticos sobre los sistemas hidráulicos es que los gases pueden ser fácilmente comprimidos y almacenados, mientras que los líquidos son muy difíciles de comprimir. Otra ventaja es que el aire es gratis y fácil de conseguir.
El tanque
El depósito es la característica más predominante de un compresor de aire. Es donde el aire comprimido se almacena. Éste debe tener una válvula unidireccional, también conocido como una válvula de retención, que permite que entre el aire en el depósito y evita que se escape por el mismo camino. El trabajo principal del compresor de aire es poner más aire en el tanque. El depósito también debe tener alguna manera de permitir que el aire comprimido del tanque pueda ser utilizado para alimentar dispositivos neumáticos. La válvula de salida puede ser mucho más complicada: a veces hay múltiples válvulas de egreso de diferentes diámetros, ya que algunos sistemas usan aire comprimido a presiones diferentes. Los tanques suelen tener algún sistema de seguridad para evitar que el aire se acumule peligrosamente en el mismo.
El motor
El motor de un compresor de aire puede ser a gas o eléctrico. Los motores de gas son los preferidos para ciertos usos al aire libre donde no hay fuente confiable de electricidad. Los motores pueden ser de dos tipos: de pistón o de turbina. Los motores de pistón, a menudo llamados compresores de desplazamiento positivo, usan energía de gas o eléctrica para hacer girar un cigüeñal que hace que un pistón bombee aire al tanque, casi exactamente lo contrario de cómo funcionan los pistones en un motor de combustión interna. Las válvulas de retención que impiden el reflujo se encuentran sobre las cabezas de pistón y están abiertas durante la compresión y cerradas durante la retracción. Algunos grandes compresores industriales de aire utilizan turbinas, como una bomba de compresor, para forzar el aire en el tanque.
Válvulas, medidores y accesorios
Los compresores de aire deben tener válvulas, indicadores y accesorios sofisticados para la seguridad y para obtener el aire comprimido. La más evidente de estas válvulas es la válvula de retención entre el motor y el depósito, pero por lo general existen dos válvulas de retención y otras válvulas entre el depósito y la salida. Una de ellas puede ser una válvula manual o automática que se cierra cuando hay una ruptura en el sistema, evitando así que el aire comprimido en el tanque se escape. Casi siempre hay una válvula de presión en el tanque para asegurar que la presión no llegue a ser peligrosamente alta. Esta válvula es también útil para saber cuando la presión es lo suficientemente alta como para utilizar el compresor. En los sistemas más complejos, cuando la presión es muy alta, el motor se apaga automáticamente.