¿Es recomendable visitar al dentista regularmente?
Sí, se recomienda visitar al dentista con regularidad. Con ello se evitan más adelante numerosos problemas desagradables.
En este tema de los cuidados dentales, se paga a los sesenta lo que no se ha hecho a los cincuenta. Por lo tanto, es importante adquirir el hábito de visitar al dentista al menos una vez al año, y mejor desde una edad temprana.
Sin embargo, solo una minoría decide visitar al dentista anualmente. También puede suceder que el dentista le pida que vaya más a menudo. Como conoce bien su dentición, él sabrá si, por ejemplo, usted tiene un riesgo de caries más elevado o unas encías más débiles y en qué casos la revisión debe ser más frecuente.
Realmente cada 8-10 meses un paciente con una boca sana debería realizarse una limpieza dental o profilaxis para tener una higiene bucal completa que elimine todos los restos de placa como prevención ante posibles enfermedades periodontales por ejemplo.
Además de la consulta anual… ¿qué otras visitas al dentista deben hacerse regularmente?
Visitar al dentista de forma rutinaria garantiza que el dentista verifica el estado de los dientes y encías, de los empastes y de las prótesis. También verá si hay un inicio de lesiones, por ejemplo caries en las raíces, y comprueba la movilidad de las piezas, para ver si hay riesgo de caída de dientes.
Verifica igualmente la oclusión dental, es decir, la forma en que los dientes «muerden» entre ellos. Y frecuentemente se aprovecha esta visita para hacer una limpieza profunda y eliminar el sarro. También se suelen hacer radiografías. Para los pacientes que no son «carioactivos», es decir, los que tienen menor riesgo de desarrollar caries, se recomiendan las radiografías cada dos años.
Después de los 65, es suficiente una radiografía cada cuatro años, porque las caries se desarrollan menos rápidamente. No obstante, si el dentista considera que existe una modificación en el ritmo de aparición de caries, puede pedir que se haga este examen con más frecuencia.
¿Qué síntomas deben hacernos visitar al dentista?
Cualquier cambio perceptible en la boca debe consultarse inmediatamente, haya o no haya dolor. Esos cambios pueden ser numerosos, por ejemplo, un diente que corta o hace daño, o que se vuelve sensible al calor o al frío. Puede ser un empaste que ha cedido de algún modo y que sensibilice la pieza si se comen dulces. Con visitar periódicamente al dentista se previene.
No deben tomarse a la ligera síntomas leves, como por ejemplo la sensación de una ligera movilidad, incluso si el diente no se mueve realmente, o que se acumulen restos de alimentos entre los dientes. Visitar al dentista es fundamental.
¿Qué otros síntomas deben tenerse en cuenta para visitar al dentista? ¿El dolor, por ejemplo?
No solamente el dolor, hay otras señales de alerta para visitar al dentista. Por ejemplo, si sangran las encías al limpiarse con el cepillo o si se percibe alguna secreción líquida. Esto puede revelar una infección en la encía. También si una prótesis se vuelve molesta. Y finalmente, atención a los dientes sometidos a endodoncia, pues al estar desvitalizados se vuelven más frágiles y tienen más riesgo de partirse o agrietarse.
Y repitámoslo, el dolor no es el único síntoma determinante para visitar al dentista, porque la mayoría de las patologías son silenciosas. Al contrario de lo que se cree habitualmente, se puede tener algo serio y no notar nada en absoluto.