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“No se puede crear desde afuera, la felicidad viene de adentro, si uno no encuentra la manera de ser feliz nadie lo puede hacer por uno, la felicidad verdadera, no un momento de placer sino sentirse en paz” … “No es la felicidad que te da el dinero, es otra clase de felicidad” Así define su búsqueda y su forma de vida Shanti, quien junto con Matu y Zaina (la pequeña hija de ambos) se ha embarcado, a bordo de “El Bicho”, en un viaje que tiene ya una década y que les ha llevado desde la Patagonia en Argentina hasta Mérida, su más reciente parada.

Restaurante en Mérida

La intención en este viaje que se parece más a la vida misma que a una hoja de ruta es la de seguir los caminos que eventualmente les lleven a Alaska… al final de las cuentas, el placer está en la búsqueda: “Las personas se quedan quince días y quieren ver, sólo ver, un máximo de lugares, con nosotros es diferente; nosotros tomamos el tiempo para conocer, para conectarnos con el lugar, con la gente y muchas veces los mejores recuerdos no son en los lugares más espectaculares… es la gente la que hace el lugar, es la que da ese sabor dulce en los recuerdos. Es la gente la que hace el viaje”, comentan unos sonrientes y gentiles Shanti y Matu.

El recorrido de esta familia no sólo es físico, lo es a través del tiempo más que un camino, recorren su vida: “Lo que hacemos realmente es vivir el día a día, el momento” …”Nunca hacemos planes ni vamos en línea recta son diez años de vagabundear”. “Las personas piensan que hay que tener mucho dinero para viajar o que es necesario esperar hasta ser un jubilado” “Viajamos seis a ocho meses y se nos acabó el dinero en Brasil donde no hablábamos portugués, igual hemos encontrado la manera de seguir adelante, trabajando en el camino, hicimos de todo, fuimos aprendiendo como sobrevivir en la ruta, con poco, pero lo suficiente para ser felices”.

Las anécdotas son prácticamente infinitas, sin embargo hay algunas que los han marcado especialmente: “nuestra hija nació en Ecuador, no estaba previsto… veníamos viajando desde Perú, Shanti quedó embarazada en Perú y la idea era llegar al Caribe y esperar el nacimiento de nuestra hija ahí, cuando íbamos por la selva ecuatoriana se complicó el embarazo a los cinco meses y nos tuvimos que quedar en un pueblito que tenía un hospital rural y bueno, nos quedamos ahí cuatro meses hasta que Zaïna nació”.

Shanti puntualiza respecto a momentos que podrían parecer difíciles a los ojos de un viajero inexperto que: “los momentos más lindos son a veces los que no se prepararon,  hoy en día para la sociedad, la mayoría de las cosas tendrían que estar programadas, pensado por adelantado y eso le hace perder parte de su magia, si dejas que las cosas surjan por si mismas es mucho más lindo, nos enseñan a proyectar para el futuro, a vivir para el futuro y nos olvidamos del presente”.

El Bicho en Yucatán

Shanti y Matu comentan respecto a Yucatán y a sus vivencias en nuestro estado que: “Es la segunda vez que estamos aquí en Mérida, pasamos hace seis meses … es muy lindo, las zonas arqueológicas, la gente es muy tranquila, la seguridad,  aquí es todo muy lindo… a la una de la mañana a veces tenemos todavía la puerta abierta, eso es lindo, no se puede hacer en muchos lugares, caminamos tranquilos por la ciudad, está muy bien … los domingos de la biciruta, eso es genial… tiene mucha cultura y vamos a recibir el 2016 aquí en Mérida; los esperamos con las puertas abiertas como siempre.”

El Bicho, una forma de vivir

 

Esta familia viajera estará en Mérida durante las festividades de fin de año, hasta los primeros días de enero. Regresaron a Mérida para imprimir su libro y posteriormente continuarán su viaje con la intención de visitar todos los estados de México y posteriormente seguir su camino hacia el norte con la intención de llegar a Alaska. “México es un país muy variado, tiene muchos tipos de culturas y una riqueza en paisajes y tenemos ganas de conocer bien el país”

Esto nos lleva a una parte muy importante; si quieres formar parte de esta historia puedes apoyar a Shanti, Matu, Zaina y Marta (una simpática perrita que se unió a la familia en Chetumal) para que continúen su travesía comprando la nueva edición de libro o las camisetas que venden en el mismo Bicho.

Esta nueva edición del libro hace recuento de diez años de viaje, la primera edición se publicó cinco años atrás en Venezuela y contaba la trayectoria desde argentina… Este nuevo libro habla de el doble de recorrido, y cuenta historias desde Argentina hasta México con sus más de cien fotos y doscientas páginas… pequeñas anécdotas acompañan hermosas fotografías recopiladas a lo largo de una década de travesía.

Por el momento no tienen página web, pero es posible contactarlos a través de Facebook en El Bicho Latino (tardan un poco en responder porque no siempre tienen internet)… el libro no estará disponible en librerías, sólo es posible conseguirlo en el mismo camioncito, es un hogar con ruedas en constante movimiento y eso lo hace un poco más complicado pero bien vale la pena la búsqueda… el libro es muy bonito, las camisetas se ven muy bien y la conversación siempre es buena.

Es posible localizar el inconfundible Bicho en Paseo de Montejo o en el Parque de las Américas donde pasa buena parte de su tiempo. Si por casualidad los encuentras, acércate… te garantizamos que recibirás una sonrisa y si vas con tiempo, una buena historia de parte de alguno de los miembros de esta admirable familia.

Restaurante en Mérida