Seleccionar página

El outsourcing de mensajería de paquetes y documentos es demandado por prácticamente todos los eslabones de una cadena productiva. En este número presentamos las ventajas de establecer un negocio que ofrece la entrega de correspondencia y paquetería a nivel local donde, como en todo servicio, su éxito dependerá de la eficiencia y calidad con que se brinde.

«Hay más de tres mil empresas que ofrecen el servicio de envío de documentos y paquetes. Estos negocios, además, se dedican a distribuir, almacenar y gestionar todo tipo de mercancías. Se trata de un sector muy dinámico que crece de forma importante (10 por ciento anual), a consecuencia de las tendencias globales que, gracias a la generalización de procesos como los de just in time o los de cero inventario que manejan las industrias, requieren de la subcontratación de estos servicios», afirma Manuel Armendáriz Etchegaray, presidente de la Asociación Mexicana de Mensajería y Paquetería, AC (AMMPAC).

¿En qué consiste el negocio?

Debido a que la actividad principal es la entrega de documentos o paquetes, un negocio de mensajería atiende tanto la recepción en mostrador como la recolección a domicilio. También se deben ofrecer otros servicios especiales como el ensobretado, embolsado, empacado, etiquetado y hasta brindar, vía outsourcing, el servicio de un mensajero de tiempo completo para empresas que así lo soliciten.

Los costos de los servicios dependerán, principalmente, de la rapidez de la entrega. El precio del envío más barato será el que cuente con un tiempo de entrega más prolongado, mientras que el precio más alto será el que se clasifique como urgente. En segundo lugar se toma en cuenta el destino, ya que la corta o larga distancia influirá en los costos y, por último, las tarifas también se basan tanto en el peso y medidas como en la cantidad, sobre todo cuando se trata de paquetes de un determinado volumen.

En México, las empresas de mensajería trabajan bajo un sistema intermodal (es decir, combinan más de un tipo de transporte, generalmente el terrestre y el aéreo), existiendo diversos tipos de operadores.

Armendáriz Etchegaray comenta que en el sector «hay empresas grandes y fuertemente capitalizadas; así como pequeñas con cobertura limitada». En general se tienen tres tipos dependiendo de su cobertura: nacional, regional y local, mientras que su operación puede ser a través de franquicias, de concesiones o negocios enteramente propios.

El presidente de AMMPAC añade: «Las empresas de mensajería se encuentran en un esquema muy diversificado de opciones de vinculación entre ellas». Por ello es que ahora hay alianzas entre las grandes trasnacionales y nacionales (Fedex, DHL, UPS, Estafeta, Aeroflash y Multipack) con negocios privados locales o regionales y con franquicias -Pakmail y Todo de Cartón-, que les permite a ambas partes ampliar sus servicios de manera más eficiente y ofrecer trajes a la medida.

Hace dos años, cuando José Alfredo Sánchez terminó de recorrer los stands de la Semana PYME, le quedó muy claro que debía invertir en una franquicia. Al ser una fórmula probada, cubriría mejor sus necesidades en vez de hacerlo con un negocio independiente que le demandaría más tiempo y esfuerzo. Así, después de contratar los servicios de un despacho de asesoría especializado, «por el monto de la inversión, el potencial del negocio y mi propia formación educacional, opté por Pakmail que me pareció el negocio más adecuado», comenta Sánchez. La franquicia de Toluca, donde él reside, estaba a la venta, así que la negociación se inició de forma ágil.

Para María Fidelia Mares la búsqueda de su franquicia fue una decisión más fácil porque ella ya era cliente de Todo de Cartón, franquicia que adquirió a finales de 2005 y que en años recientes introdujo el segmento de mensajería como complemento de la fabricación de sus conocidas cajas y empaques.

Ambos negocios son un centro integral de servicios, explica José Alfredo Sánchez: «Bajo un mismo techo el cliente puede obtener desde una fotocopia, empacar o enviar cualquier cosa, hasta realizar la exportación de cualquier producto, sin límites de peso o tamaño, ya que son representantes de las principales líneas transportistas a nivel nacional e internacional, además de que ofrece los mismos precios que las grandes mensajerías».

Negocio independiente o franquicia

Por su naturaleza, estas franquicias plantean llegar en un plazo de 10 meses a un año al punto de equilibrio -aquél en el que ya no hay pérdidas pero tampoco se registran ganancias-. La recuperación de la inversión (aproximadamente un millón de pesos) se alcanza hasta el segundo o tercer año de operaciones.

En un negocio independiente, de menor tamaño, las ganancias se registran al primer año y el margen de utilidades es un poco mayor ya que no se tienen que pagar regalías.

Sin embargo, el poder de marca y la penetración de mercado de las franquicias casi garantizan un mayor periodo de vida, contrario a los negocios particulares que además tienen que esforzarse más.

¿Cómo opera el giro?

Considerando las condiciones de precios, tarifas, cantidades, medidas, cargos, plazos o fechas, aparte de la entrega a domicilio, el servicio se puede prestar en distintas modalidades como:

Envío o flete normal. Donde el pago se realiza en el origen

Envío o flete por cobrar. El pago lo realiza el destinatario al recibir el flete.

Cóbrese o devuélvase. Con el COD se realiza el cobro del envío por cuenta del remitente al momento en que la mercancía es entregada al destinatario

Ocurre. El destinatario acude a recoger los envíos en las oficinas del negocio.

Entrega a detalle. Una vez entregado se revisa cada uno de los artículos o documentos que fueron enviados, y puede ser servicio a domicilio o servicio ocurre.

Recolección. Se recoge la mercancía en el domicilio del remitente.

Acuse de recibo. Se ofrece a aquéllos clientes que requieren de un comprobante del envío, y es un servicio adicional ya que implica volver a visitar al cliente para entregarle el acuse.

Seguro. Dependiendo del valor de la mercancía que se declare, se cobrará la prima correspondiente para proteger los envíos de algún siniestro, como daños, robos o percances de tránsito.

Calidad en el servicio

Sánchez comenta que cuando uno conoce la diversidad de los clientes, «me convenzo de que es un negocio que sirve a las personas para mantener una vinculación emocional y lo que realmente están mandando es afecto (un regalo, las fotos de sus hijos, etcétera). Así que lo menos que podemos hacer es darles un servicio de calidad, con el seguimiento y la información personalizada de que ya fue entregado su paquete».

Se distinguen principalmente dos tipos de cliente: particulares y empresas. Las necesidades de estos clientes pueden ser eventuales «como el público que acude al mostrador para hacer un único envío» o permanentes, que sería el caso de un hotel que requiere del envío de la factura al lugar de origen de determinado huésped.

Según la experiencia de María Fidelia Mares, su venta fuerte es la externa y no la de mostrador y en cuanto a qué tipo de cliente es el más rentable comenta que varía, ya que puede tener clientes chicos (como algunos de gobierno) que realizan envíos constantes cada mes, y «en los que no desgastas tus recursos, ni inviertes en gasolina, ni tiempo». Mares recomienda que se observe la población de la ciudad, si es muy flotante o si es turística, ya que entonces los clientes particulares serán los más rentables.

En la prestación del servicio, los datos elementales que se requieren de ellos son: nombre y domicilio del remitente y del destinatario; modalidad de servicio (entrega normal, urgente, ocurre, COD, entre otros), mientras que para la recolección a domicilio se necesita además el nombre del contacto y establecer la forma de pago. Si el envío es un paquete, se empacará en una caja bien sellada y flejada.