HEMATÓLOGOS PEDIATRAS EN MÉRIDA
En este Portal de HEMATOLÓGOS pediatras encontrara varias alternativas para el cuidado de sus pequeños. Contar con un buen Pediatra es fundamental pero conocer al especialista en hemotología es indispensable. La Hematología se encarga de estudiar, diagnosticar, prevenir, tratar y, en la medida de lo posible, curar aquellas enfermedades relacionadas con la sangre, la médula ósea, el bazo y los ganglios linfáticos.
Por lo tanto, un hematólogo pediatra es el especialista de la Medicina que se ocupa realizar cada una de esas funciones, luego de evaluar a los pacientes y tener conocimiento sobre el estado de los pacientes pediatricos.
Esta rama de la ciencia de la salud no sólo busca los trastornos en la sangre, sino también el estado normal, para conocer cómo actúa en ambos casos. Los glóbulos rojos y blancos, las plaqueta
Dr. Erick Israel Gutierrez Juarez
Hematólogo Pediatra
Ced. Prof. 3942448
Ced. Ped 5328088
Ced. Hematología Pediatrica. 5907163
Miembro del Consejo Mexicano de Pediatría #14363
Asociación Mexicana para el estudio de la Hematología.
Miembro del COlegio de Pediatras de Yucatán.
Consejo Mexicano de Hematologia #513
Algunos Padecimientos
- Anemia
- Alteraciones de las plaquetas.
- Alteraciones de la coagulación.
- Cáncer en la sangre (Leucemia, linfoma)
- Alteraciones del tamiz neonatal(hemoglobina”S” deficiencia de glucosa 6 fosfatodeshidrogenasa)
- Alteraciones de los globulos blancos
CHAVITOS CLINIC
Av Colon con Avenida Itzaes
(Frente a la Glorieta de la Dondé)
Dr. Mario Alberto Noya Rodríguez
Hematólogo Pedíatra
Star Médica Mérida – Consultorio 603
Citas: 999 196 0549
Dr. Orlando Gabriel Palma Moreno
Hematólogo Pedíatra
Eme Red Hospitalaria Merida
Citas: 999 395 2143
Dra. Diana Nolasco Medina
Hematólogo Pedíatra
Clinica Lympha
Calle 28 # 188 -J x 19
Garcia Ginerés, García Ginerés, Mérida
Citas: 999 234 9120
Dr. Adrián Alejandro Ceballos López
Hematólogo Pedíatra
Clínica de Mérida
Ave. Itzaes 242, Mérida
Citas: 999 520 0576
Articulos de Neurologos Pediatras
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es una disfunción de origen neurobiológico que conlleva una inmadurez en los sistemas que regulan el nivel de movimiento, la impulsividad y la atención.
“El TDAH puede presentarse con hiperactividad o sin ella”, especifica a DMedicina Azucena Díez, presidenta de la Sociedad Española de Psiquiatría Infantil de la Asociación Española de Pediatría y miembro del departamento de Psiquiatría de la Clínica Universidad de Navarra. “Estos niños tienen menos capacidad para atender o se mueven más de lo que se esperaría para su edad”.
Dado que es un trastorno del neurodesarrollo, para que se considere TDAH los síntomas tienen que aparecer antes de los 12 años. Si no aparecen antes, no se puede hacer un diagnóstico. “No hay TDAH que comience en la edad adulta”, añade.
Incidencia
Según Díez, esta patología afecta sobre todo a los niños y es más frecuente en varones. Sin embargo, aproximadamente entre el 60 y el 80 por ciento de los adultos mayores de 18 años que han tenido antes TDAH tienen persistencia de los síntomas. “Es decir, casi tres cuartas partes siguen refiriendo que tienen síntomas y que éstos interfieren en sus estudios, en su profesión, etc.”.
La especialista señala que un metanálisis publicado en 2012 indica que en España hay un 6,8 por ciento de menores de 18 años con síntomas compatibles con TDAH.
Causas
La causa principal del TDAH es la herencia. Aproximadamente el 75 por ciento de los casos con este trastorno tiene causas de origen genético. No obstante, determinar este origen es complicado ya que la patología no la causa un solo gen y además estos genes interactúan entre ellos. Hay muchos implicados, principalmente los sistemas que regulan la dopamina, la adrenalina, la serotonina, etc. Es una herencia poligénica y compleja porque también interactúan entre ellos, etc.
Además del origen genético, Díez explica que hay una serie de factores, los denominados perinatales, que estánrelacionados con el embarazo, el parto y los primeros meses de vida que también pueden producir TDAH. Estos son el consumo de tabaco y alcohol durante el embarazo o la presencia de sufrimiento fetal, entre otros.
Síntomas
Los niños con TDAH son muy inquietos impulsivos y tienen problemas para prestar atención y concentrarse. A pesar de intentarlo, son incapaces de escuchar correctamente, de organizar sus tareas, de seguir instrucciones complejas, de trabajar o jugar en equipo. El actuar sin pensar (la conducta impulsiva) provoca problemas con padres, amigos y profesores. Suelen ser niños inquietos, siempre en movimiento, incapaces de permanecer sentados mucho tiempo o con una constante inquietud (que se ve en tamborileo de dedos o en el movimiento constante de los pies o las piernas).
Esta patología puede afectar negativamente al rendimiento de los niños en el colegio, así como a otros aspectos de su vida familiar y social.
Las manifestaciones pueden dividirse en tres grupos:
Síntomas relacionados con la inatención
La presidenta de la Sociedad Española de Psiquiatría Infantil explica que el principal síntoma es que los infantes no son capaces de mantener la atención que se espera para su edad durante mucho tiempo. Además, a estos niños les cuesta ponerse a hacer todas las tareas que suponen un esfuerzo mental. “Está como en su mundo, se distrae con facilidad y va de un tema a otro”, afirma.
El principal lugar donde se aprecian estas manifestaciones es en el ámbito escolar. Los profesores a veces presentan quejas en este sentido, pero también aparecen en casa: cuando un niño tiene que organizar sus cosas, también está muy despistado.
En general suele caracterizarse por:
- No atiende detalles, comete errores.
- Dificultad para mantener la atención.
- Sordera ficticia.
- No sigue instrucciones, no termina las tareas.
- Dificultad para organizarse.
- Evita tareas que requieren esfuerzo continuado.
- Olvida y pierde cosas necesarias para su actividad.
- Fácil distracción por estímulos externos.
- Olvidadizo en las actividades diarias.
Síntomas relacionados con la hiperactividad
La hiperactividad puede ser muy evidente en niños de menor edad y va desapareciendo con el crecimiento. Se manifiesta de forma diferente dependiendo del niño aunque suele caracterizarse porque están siempre en movimiento, corren, saltan, tienen dificultades para estar quietos, hablando mucho y de forma precipitada y sin pensar.
Los síntomas más frecuentes en este bloque son:
- Inquietud, se mueve en el asiento.
- Se levanta cuando debería estar sentado.
- Corre y salta en situaciones inapropiadas.
- Dificultad para jugar tranquilamente.
- Excitado a menudo, «como una moto».
- Verborrea.
- Responde antes de que finalice la pregunta.
- Dificultad para guardar el turno en actividades de grupo.
- Interrumpe a otros en los juegos, conversaciones, etc.
Síntomas relacionados con la impulsividad
Aquí tiene cabida todo lo que hace referencia a las situaciones en las que los niños actúan sin pensar en las consecuencias de sus actos. “Los niños con TDAH suelen ser personas muy impacientes que a veces corren riesgos innecesarios y sin pensar en las consecuencias negativas que tienen”, advierte Díez.
Prevención
La psiquiatra Azucena Díez aclara que el TDAH se trata de una disfunción cerebral que no se puede prevenir. No obstante, indica que los cuidados generales de salud a lo largo del embarazo y las campañas de prevención de consumo de alcohol y tabaco en la gestación, así como un parto bien asistido podrían ser una fuente de prevención, casi la única.
“De hecho, esto lo vemos con los niños adoptados, quienes tienen diez veces más posibilidades de desarrollar este trastorno que los niños que han nacido en nuestro país”, dice Díez. “Esto se puede deber a un mayor consumo de tóxicos o también a embarazos y partos no atendidos”.
Por otro lado, la especialista indica que existe otro tipo de prevención que se podría denominar secundaria: empezar el tratamiento lo antes posible una vez que la patología está diagnosticada. De esta forma podrían prevenirse otras complicaciones asociadas al TDAH.
Tics nerviosos
¿Qué es un tic nervioso?
Un tic nervioso es una contracción muscular que tu cuerpo hace de forma involuntaria que puede afectar a prácticamente cualquier músculo, y aunque no son un problema grave, siempre es mejor no tenerlos. Un ejemplo es carraspear involuntariamente, temblar las piernas y los pies, o un parpadeo de ojos
Todos ellos se pueden curar con homeopatía natural si sabemos qué remedios naturales tomar.
Desayuno para prevenir tics nerviosos
El desayuno es un momento crítico para los tics nerviosos, ya que si no es completo y saludable, después se afronta el día con más estrés y tensión, dos factores que promueven los tics nerviosos.
Los cereales tipo muesli contienen mucha vitamina B, y se pueden combinar con copos de avena, que además de proteínas, incluyen carbohidratos complejos que serenan los nervios y ayudan a tranquilizarte. Si además los mezclas con una cucharada de miel, se reforzará aún más la acción relajante.
Para después del desayuno, toma frutas como el kiwi, la naranja o los plátanos, que proporcionan potasio y vitaminas, que te darán un equilibrio mental para prevenir los tics nerviosos.