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Confidencialidad médica

La confidencialidad significa que las enfermeras y los médicos sólo deben discutir el estado y problemas de de un paciente cuando haya una razón válida para hacerlo. Las enfermeras que trabajan con el mismo paciente tienen no sólo el derecho sino la necesidad de discutir los asuntos personales de esa persona, pero este derecho no se extiende a otras enfermeras que no estén involucradas con ese paciente. Por razones personales y prácticas, la mayoría de los pacientes no quieren que sus datos personales sean compartidos con más gente de la necesaria para un tratamiento médico eficaz.

Confidencialidad en el trabajo

Los hospitales son lugares ocupados y a veces agitados, y es fácil violar la privacidad de los pacientes sin proponérselo. Esto puede ocurrir a través de actos tan simples como hablar de los médicos en voz demasiado alta o que permitan a la gente equivocada entrar en una habitación durante un examen. Los pacientes del hospital están a en una posición vulnerable, y con ya lidian con estar enfermos o lesionados. Cuando un miembro del no respeta su confidencialidad, ya sea intencionalmente o no, puede ser molesto.

 

Confidencialidad fuera del trabajo

Hay una pequeña área gris que rodea la cuestión de la confidencialidad de los pacientes fuera de un establecimiento médico. Las enfermeras no tienen motivos para estar discutiendo temas de sus pacientes fuera del trabajo, y por lo tanto no deberían estar haciéndolo. El incumplimiento de esta norma puede dar lugar a situaciones embarazosas en las que la gente conozca información privada sobre otras. En situaciones extremas, un profesional de la medicina, podría ser incluso considerado legalmente responsable por el incumplimiento de las normas de confidencialidad si el que divulgara datos privados le provocó dificultades al paciente.

Riesgos

Una dificultad común para las personas con enfermedades graves es encontrar un seguro de salud. Las compañías de seguros son reticentes a aceptar a los clientes con condiciones preexistentes. Si la condición del paciente se hizo del conocimiento público debido a la violación de la confidencialidad por una enfermera, el paciente podría tener problemas para adquirir una cobertura médica en el futuro. Dificultades menos concretas, pero igual de graves pueden sobrevenir a los pacientes que están lidiando con condiciones en las que están sujetos a la censura social, tales como el SIDA. Incluso cuando sus condiciones médicas no son graves, los pacientes tienen derecho a mantener esta información para ellos mismos, y las enfermeras tienen la responsabilidad de ayudar a hacer esto.