La incontinencia, tanto urinaria como fecal, es un problema que afecta en algún momento de su vida al 24% de la población mundial. A partir de los 65 años, este porcentaje aumenta hasta llegar al 51%, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los síntomas más comunes son la pérdida involuntaria, la necesidad de ir al baño con mucha frecuencia, dificultad para inicia o mantener el sueño (insomnio) debido a esta constante necesidad de orinar, dolores abdominales y diarrea entre otros.
Algunas de las principales problemáticas derivadas de la incontinencia son aquellas consecuencias sociales, sexuales y profesionales. La autopercepción de uno mismo y las secuelas como la vergüenza hacen que los pacientes afectados tiendan a aislarse, agravando la enfermedad y haciendo que pierdan la motivación para iniciar un tratamiento.
En la realidad, supone un problema invalidante para aquellas personas quepadecen algún tipo de incontinencia, ya que impide realizar con normalidad tareas cotidianas sencillas como trabajar, viajar, autoabastecerse o realizar actividades lúdicas y de socialización. El miedo a sufrir episodios vergonzosos relacionados con esta incontinencia o no encontrarse cerca de un baño hace que el paciente deje de realizar actividades necesarias e imprescindibles para una correcta realización personal, laboral o social. Datos estadísticos sugieren que el promedio de diagnóstico de un paciente que sufra cualquier tipo de incontinencia suele ser de casi 7 años, lo que hace pensar que estos pacientes suelen sufrir en silencio durante muchos años antes de tomar la decisión de tratarse.
Neuromodulación sacra para la incontinencia
El tratamiento de esta condiciones siempre pasa por una modificación y mejora del estilo de vida del paciente, haciendo hincapié en factores como los cambios en los hábitos alimenticios, la dieta y el ejercicio físico. Suele ser necesario un tratamiento con medicamentos anticolinérgicos. En algunos casos se pueden aplicar un procedimiento de neuromodulación sacra (estimulación de las raíces sacras) Esta se realiza mediante el implante de un neuroestimulador por de debajo de la piel en la zona superior de los glúteos y que de una forma similar a un marcapasos estimula de forma eléctrica.