El material con el que está fabricado el colchón es fundamental a la hora de elegir el colchón y hace que podamos clasificarlos en diferentes tipos: colchones viscoelásticos, de látex, de muelles y colchones de espumación (HR, Airvex y Bultex).
Según el tipo de material en el el que puedes escoger el colchón encontrarás en nuestra web:
Colchones de Viscoelástica
Hay que aclarar que no existe en el mercado ningún colchón que contenga únicamente viscoelástica en su núcleo, ya que esté material no es lo suficientemente firme para que soporte el peso del durmiente. Cuando hablamos de colchones viscoelásticos es porque contienen este material en su acolchado. Los colchones con viscoelástica se caracterizan por la acogida del cuerpo, adaptándose a éste, con una sensación de hundimiento proporcional al grosor de la capa de viscoelástica -hasta 2 cm. no existirá esa sensación-. Al evitar puntos de presión en el cuerpo hará que se adapte bien a cualquier tipo de persona y dotará al colchón de una mayor independencia de lechos, así, si la otra persona se mueve no se notará apenas ni el movimiento ni los posibles ruidos.
Recordarte además que el tipo de base más recomendada para este colchón serían los somieres laminados, estos últimos siempre de la misma medida que el colchón.
Colchones de Látex
Cuentan con un núcleo compacto de látex. Esto hace que requieran una base y una funda protectora que permita al colchón transpirar. Es uno de los materiales que más sensación de “adaptabilidad” provoca, ideal para los que les gusta dormir en colchones de firmeza baja.
Recomendamos que este tipo de colchones cuenten como poco con unos 18 cm de altura. Además son perfectos para los somieres articulados. Aquí podéis ver nuestro catálogo de colchones de látex. Los “colchones de látex natural”, con más de un 85% de composición natural –como los Talalay de Flex se consideran las mejores espumaciones del mercado.
En el siguiente vídeo hemos querido hacer visibles mediante experimentos las diferencias entre el látex y la viscoelástica. Analizaremos los siguientes atributos en estos 2 materiales: la adaptabilidad, la elasticidad, la transpirabilidad y la termoadaptabilidad.
Colchones de Muelles
Por encima de los de muelle ensacado, son los más frescos gracias a que los huecos que hay entre los propios muelles ayudan a su ventilación y lo hace idóneo para personas calurosas. Hay que girar y voltear estos colchones con frecuencia según las indicaciones del fabricante, mínimo cada 3 meses –siempre y cuando, que es lo habitual, los acolchados de ambas caras sean iguales. A continuación dejamos el enlace a todos los colchones de muelles de nuestra web.
De todas las tecnologías de muelle destacamos las tecnologías patentadas Multielástic de Flex y Normablock de Pikolin, porque desde hace mucho tiempo han demostrado ser de total garantía. La primera de Normablock entrelazando de arriba abajo -mayor independencia para quienes duermen en pareja- y la segunda, de Flex, entrelazando de izquierda a derecha -mejor sustentación y flexión para los distintos pesos de las zonas de cuerpo si el durmiente es 1-.
Colchones de Muelles Ensacados
El núcleo se conforma de la unión de bolsas o sacos unidos entre sí, que contienen -cada uno- un muelle. Destacan por la independencia de lechos que confieren a los durmientes, puesto que los muelles se pliegan o despliegan de forma independiente, lo que se traduce en una acogida gradual del cuerpo.
Son casi tan adaptables como los colchones de látex, pero más transpirables, higiénicos y firmes. Porque, más allá de su transpirabilidad e higiene, su atributo fundamental es la adaptabilidad (que cada muelle de forma independiente flexiona más o menos según la presión que se ejerza encima), son muy interesantes para colchones de pareja, en los que dormirán dos personas: los movimientos de uno de los durmientes no molestarán al otro, y el durmiente menos pesado no tenderá hacia el centro del colchón.
n lo que respecta a su transpirabilidad, los colchones de muelles ensacados son casi tan adecuados como los colchones de muelle bicónico o bonell de toda la vida o las tecnologías más avanzadas de hilo continuo Normablock o Multielástic. Deben girarse o voltearse, lo que toque, cada 3 meses; y siempre, si se almacenan para no usarlos durante un tiempo, deberán colocarse/apilarse en horizontal, nunca en vertical.
Colchones de espumación HR
Estos colchones cuentan con una gran adaptabilidad y firmeza, se les llama también espumaciones suaves de alta resiliencia o High Resilience -en inglés-, que es la capacidad que tiene un cuerpo de volver a su forma original después de recibir una presión. Pertenecen a los llamados colchones de nueva generación sin muelles, con una buena adaptabilidad pero transpirablidad reducida. Por tanto, no adecuados para zonas o habitaciones con alta humedad o personas muy calurosas.
Como os contamos en estos consejos, la espuma es distinta a la espumación de alta resilencia, pues esta última cuenta con diferentes densidades y además transpira y resiste más el envejecimiento y las temperaturas altas. Para estos colchones hay que optar por bases con láminas, y no rígidas.