Muchos de nosotros nos sentimos solos a veces en la vida y deseamos tener la compañía de una mascota. Estas son ideales para tener algo de ruido en casa, incluso para hablarles de vez en cuando aunque sea dándoles instrucciones y así hacernos creer que no estamos solos en nuestro piso.
Pero tener mascota es una decisión que antes de ser tomado ha de ser muy meditada, ya que al igual que sus ventajas son muchas, también lo son los inconvenientes. Y por encima de nuestras necesidades de compañía están también los animales, y no es bueno hacerles sufrir metiéndolos en casa y después deshaciéndonos de ellos si no nos podemos hacer cago de los mismos.
Yo, en concreto, soy una defensora de los perros. Especialmente de los que son de un tamaño más o menos grande. Por ejemplo, yo tengo un San Bernardo. Y aparte de la compañía que me hace y los cariños que recibo de él, como vivo sola en casa, en una ciudad lejos de mi familia, me da también sensación de protección. Con él en el piso tengo la impresión de que no va a entrar nadie que yo no quiera. Y también que dará aviso en caso de que alguien lo intente.
Pero claro, lo que come un perro de esta raza no es lo mismo que lo que come un maltés, por ejemplo. Por lo que debemos tener en cuenta estas cosas.
Y si pensamos que con los perros o los gatos tenemos una respuesta por su parte, ¿por qué no con los pájaros? Ellos cantan para mostrarnos sus sentimientos y su estado de ánimo. Y ya no digamos nada de los loros, que también hablan. Por ejemplo, son ideales para las personas ya de una edad, porque no requieren de los mismos cuidados que los gatos o perros pero hacen tanta o más compañía. Y, como decíamos antes, la comida de un pájaro no tiene nada que ver en cuanto a precio a la de un perro de un tamaño mediano o de un gato, que necesita dieta especial si está esterilizado.
Además, es importante también saber que los pájaros normalmente viven mucho más que otro tipo de mascotas. Los hay que pueden vivir incluso más que una persona, así que si escogemos bien no tendremos tampoco la necesidad de pasar por el trance de despedirnos de ellos.
Y que si queremos tener una mascota, debemos analizar los pros y los contras, la rutina de nuestra vida y los sacrificios que podamos hacer para cuidarla, y según nuestra situación, sabremos elegir bien qué animal adquirir o adoptar.