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    1. Crea y diseña el espacio de la oficina. Mantén este ambiente separado del área principal. Localiza la oficina cerca del frente de la galería, de modo que la recepcionista pueda dar la bienvenida a los invitados, recomienda Mike Sixsmith, autor de «Diseñando Galerías» (Designing Galleries).

    2. Organiza la iluminación. Utiliza luces en riel como una forma económica de agregar iluminación ascendente a tus obras. Este de luz proyecta un ténue sobre tus obras, según Sixsmith. La iluminación descendente -colocada por arriba del nivel de la , en el centro de cada pieza, y proyectada hacia abajo- es también conocida como luz de luna porque de noche proyecta un brillo suave sobre las obras. La iluminación oblicua, utilizada para examinar a nivel microscópico, según Sixsmith, permite a los consumidores leer el texto que describe las obras. Establece tu iluminación oblicua a cualquiera de los dos lados de tu texto y también asegúrate de que este sea lo suficientemente grande como para que resulte legible -cualquier fuente de tamaño inferior a 8 puntos ha demostrado ser de lectura dificultosa. La iluminación de pared -instalada sobre las obras grandes del tamaño de los muros- proyecta una luz brillante sobre las obras de grandes dimensiones.

3 Crea un espacio para almacenamiento completamente fuera de la vista. El tipo de arte que expone la galería determina tus necesidades de almacenamiento. Protege tus obras apiladas con papel de seda de ambos lados, según recomienda Artquest.com. Luego, coloca dos o tres capas de cartón entre cada una para su protección. Mantén las obras almacenadas en sus marcos para mayor protección. Diseña tu área de almacenamiento lo suficientemente grande como para guardar cómodamente tus piezas más voluminosas. Si tu galería exhibe obras del tamaño de una pared, tu espacio para guardarlas debe tener una superficie de por lo menos 9 por 12 pies (2,7 por 3,6 m), con una puerta lo suficientemente alta y ancha como para alojar las piezas más grandes, declara Crosbie. Crea un plano antes de asignar el espacio.

4 Enmarca las obras exhibidas, aconseja Neil G. Kotler, autor de «Mercadeo y Estrategia de los Museos» (Museum Marketing and Strategy). Los clientes disfrutan de comprar obras en un marco de buen gusto. Enmarcar las piezas también le da categoría a la galería

.5Ordena las obras en la galería. Para un mejor aspecto, trata de desarrollar un flujo o progresión por todo el espacio. Piensa en lo que verán los clientes cuando entren a tu galería. Ubica a todas piezas claramente visibles

.6Inspecciona la distribución de la galería. Cuando entras por primera vez, ¿luce abarrotada o intimidante? Si te produce una sensación negativa, a los clientes también les pasará lo mismo. El espacio debe sentirse amplio y acogedor. La galería en sí se exhibe tanto como el arte que alberga

.7 Acomoda el mobiliario con buen gusto. Los muebles no deben distraer la atención de las obras. Sin embargo, deben contar con algunos lugares donde los clientes se puedan sentar y conversar.