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Optar por la comida húmeda o seca es, en realidad, una cuestión de preferencias personales, tanto tuyas como de tu perro. Una mezcla de comida húmeda y seca es buena para sus dientes y puede ser útil que tu perro se acostumbre a ambas texturas por si necesitas cambiar su dieta en algún momento. Al igual que los humanos, los perros tienen sus gustos y aversiones, por lo que tendrás que ir probando hasta encontrar la fórmula que más le guste.

Independientemente de la fórmula elegida, verás que cualquier comida para perros adultos completa y de buena calidad proporcionará a tu perro un equilibrio nutricional básico.

Si tu perro tiene algún problema de salud especial, como sensibilidad cutánea o estomacal, pide información a tu veterinario sobre alimentos especiales para perros adultos.

Una vez que hayas encontrado la comida adecuada para tu perro, ya no tendrás que volver a cambiar su dieta hasta que empiece a hacerse mayor, en torno a los 6 o 7 años. Infórmate sobre cómo alimentar a tu perro adulto.

Controla siempre la forma física con la herramienta de acondicionamiento físico para perros de tu perro, ya que un aumento o pérdida de peso puede ser un indicio de que es necesario reajustar su dieta.

Cómo alimentar a tu perro

Nuestro equipo de Atención a Mascotas suele recibir la siguiente pregunta: «¿Con qué frecuencia debo dar de comer a mi perro?» Según la raza, solemos recomendar una o dos veces al día. Si tu perro es pequeño, su barriguita también lo será y tal vez necesite alimentarse con mayor frecuencia. Del mismo modo, las razas más grandes, que tienen tendencia a engullir la comida pueden beneficiarse de dos comidas más pequeñas, en lugar de una copiosa. Engullir un montón de comida a la vez puede provocar problemas intestinales.

Si no estás seguro de la frecuencia con que debes alimentar a tu perro, no dudes en preguntárselo a tu veterinario.

¿Qué cantidad de comida necesita tu perro?

La cantidad de comida que necesita tu perro depende de su raza, de su estilo de vida y de su forma física. Lee siempre las instrucciones que figuran en la parte trasera del envase, pero ten en cuenta que están ahí únicamente a efectos orientativos.

Cada perro es diferente, por lo que lo más importante es alimentarlo con la cantidad suficiente para que mantenga una forma física saludable.

Si tiene el peso ideal, tienes que ser capaz de notar sus costillas fácilmente, aunque sin verlas y sin percibir una gran cantidad de grasa a su alrededor. Su cintura debería ser claramente visible detrás de las costillas si lo miras desde arriba, sin que aparezcan pliegues laterales cuando camina.

¿Debo darle golosinas a mi perro?

Todos los perros se merecen un premio de vez en cuando, pero si vas a darle golosinas, recuerda restar estas calorías adicionales de su comida principal, para evitar sobrealimentarle. La cantidad y frecuencia de golosinas permitidas depende del tipo de golosina que elijas. Como norma general, limita las golosinas, galletas y «palitos» a no más del 15% de la ingesta diaria de tu perro (o del 10% si le das premios más pequeños a base de carne).

Si tu perro sigue una dieta impuesta por el veterinario, tal vez no le estén permitidas las mismas golosinas que a sus amigos, pero eso no significa que tenga que perderse sus premios. Puedes usar una porción de su comida diaria como golosina o como premio durante el adiestramiento.

Algunas golosinas funcionales, como los «palitos» masticables, se presentan en diferentes tamaños en función del peso del perro. Aunque pueden suministrar hasta un tercio de las necesidades calóricas de tu perro, están enriquecidos con vitaminas y minerales esenciales para ayudar a equilibrar la dieta.

Igual que con la comida, lee las instrucciones del envase y, si tienes alguna duda, pregunta a tu veterinario o a su enfermera si no estás seguro de cuántas golosinas puede comer tu perro.